La Historia detrás del Mito de Mayahuel

Primer dibujo que di a conocer de Maya

Muchos, y si no, espero que la mayoría de ustedes, mis queridos lectores, conozcan un poco de quien es Mayahuel. Según el mito, Mayahuel era una diosa a la que se le atribuía la fertilidad y el agave, pero en mi historia, Mayahuel es una niña, hermana de Tzub y Keh, siendo también una de las protagonistas de la historia, mejor conocida como Maya. Hija del infame Balam y de la grandiosa Xocotzin Camati, hábil en casi toda tarea doméstica, y llena de una alegría y un aura contagiarle, una pequeña que encontraría un triste desenlace al final de la aventura vivida en Cruzada Mitológica.

Sin embargo, esa es la ficción, que hay detrás de este cuento, alguna anécdota de una realidad que ha permanecido como uno de los secretos más infames en la vida de Dragón 2GR, un secreto que los demás integrantes de la familia han guardado recelosamente y no es mencionado más que en fechas memorables. Pues algo hay de verdad en este relato, pero para ello deberíamos remontarnos a una época del pasado de su autor.

Todos alguna vez hemos escuchado de voz viva, que casi todo en la trama, diseño de personajes, etc. Tiene cierta inspiración en la realidad, por lo cual es de suponer que los maestros del CALMECAC sean quizá alguna amalgama de maestros del autor, lo mismo pasa con sus enemigos, posiblemente representen algún temor o algún obstáculo que debió superar, por ello la pregunta realizada por algunos sea: ¿Maya es real? Si Tzub está inspirado en el hermano del autor, ¿podría ser que Maya También?

Pues la respuesta es que si, Maya está inspirada en una niña sin nombre. Ubicado en un tiempo entre mi nacimiento y de mi hermano menor, sucedió aquel evento que su familia desea ahogar, deseando que no hubiere ocurrido tal y como sucedió, que hubiese tenido un desenlace no tan trágico. Doloroso es a veces recordar lo que ocurrió, como doloroso es mencionar el destino que tendrá Maya en la historia. El padre del autor, era un hombre fuerte físicamente, solía practicar diversos deportes como el clásico frontón, futbol, básquet bol, estaba en plena condición física a mediados de su veintena de años. La madre, totalmente sana, ninguno de los dos poseía vicios, bailaban, se divertían, a veces se peleaban pero el universo complotaba para que volvieran a terminar juntos de nuevo. Cuando llego el primer hijo, fue alegría total, y cuando se enteraron de que venía un segundo hijo, se sentían realizados, el milagro se repetía de nuevo.

Hablar de los meses de embarazo es contar que estaban tan emocionados, como si fuera su primera vez, mas alegría resulto cuando les dijeron que sería niña, obviamente había nervios y cualquier sospechar los hacia irse al hospital, sin embargo ese periodo  paso sin complicaciones o sin ningún percance... hasta el día del parto. Lo describieron como algo doloroso y lamentable, a mi padre le llegó la noticia primero, su hija había nacido muerta...

Durante años me trague esa versión de la historia, mi hermana había nacido muerta, un suceso negro en el pasado de nuestra familia, un suceso que nadie debía saber, que yo descubrí por error, que permaneció oculto para mi hermano hasta que yo se lo revele, nadie en la familia habla de ello, es como aquel pacto de silencio que todos firman sin habérselo pedido. El estado en el que quedo mi madre tras aquello es indescriptible, mi padre aun baja la mirada cuando relata como la mujer que amaba, llena de alegría, que canturreaba por aquí y por allá, que invitaba a mi padre a pasear, a bailar, que reía ante todo y que sobre todo, se mostraba fuerte y enérgica ante las situaciones, quedo reducida a un bulto que no salía de su habitación más que para comer e ir al baño.

Admite mi padre que en algún momento pensó en el divorcio, y no por el hecho de que dejase de amar a mi santa madre, si no porque el también llevaba esa pesada carga, ese triste recuerdo que no le dejaba dormir en las noches, el solo voltear a ver a mi madre dormida, le hacía pensar en su hija perdida... pero el sabía que no podía dejarla sola, tenían a un hijo que cuidar y una vida que continuar, y el tiempo se encargó de ayudar a ambos a reponerse, pero aquel recuerdo quedaría cerrado bajo llave... hasta que lo descubrí.

En mi casa siempre hubo un altar, siempre. Y siempre creí que se debía a que era una tradición del día de muertos, pero no fue así, fue de noche, con mi padre cegado por el alcohol, que menciono aquel día, el día en que perdí a mi hermana. En su momento fue duro escuchar esa historia, pero yo siempre he visto a mi hermana como un ángel en mi vida, y es también por eso que deje de confiar en la iglesia, como una fe que promulga perdón y paz, pudo habernos dicho que ella no descansaría ni en el cielo ni en el infierno, porque nunca perdió el pecado el original… por eso creo en dios, pero estoy en contra de la iglesia, sus falsedades y contradicciones.

Sin embargo hay un mito más en esta leyenda, algo que ignore hasta hace muy poco, mi padre lo explica detalladamente con más calma y en cierta manera lo entiendo, hay cierta esperanza. No es comprensible que naciera muerta, cuando se tuvieron tantos cuidados, cuando mis padres estaban en plena forma, cuando… ni a mi padre, ni a mi madre, se les permitió ver el cadáver, era época de un político cuyas infames acciones aún se persiguen, mi padre casi podría asegurarlo, mi hermana era un excelente bebe que podía ser ofrecido a una familia que tuviera el dinero para pagar por ella… y no sería la primera vez que ocurriera en este país y bajo el mandato de aquel partido que callo tantos crímenes.

Sin embargo me gusta apartar mis pensamientos de aquello, me gusta pensar en ella como en la heredera de nuestra familia, tan enérgica como mi madre, tan gentil como mi abuela, y rodeada del misticismo de las mujeres en mi familia. Yo apuesto a que ella debió ser bonita, a que quizá hubiera sido frique como mi hermano y su servidor, y aunque no lo fuera, igual la hubiéramos querido con sus gustos. Sueño a veces con su sonrisa, con verla algún día… igual y como Keh y Tzub pelearan por ella eternamente.

Para nuestra familia, es un ángel y la hemos amado, sin embargo guardar el secreto de su existencia por el final trágico que tuvo, es algo que yo no quiero hacer.